¿QUÉ ES?
Una red de calefacción urbana o de distrito, es un sistema de calefacción mediante el cual el calor es distribuido a los usuarios, (edificios, viviendas, etc,) desde una central de generación térmica a través de una red de tuberías enterradas.
Combina tecnologías de producción y distribución de calor para obtener el máximo confort y un ahorro energético en los usuarios, que no se obtiene con instalaciones individuales.
También se existen los “district heating and cooling”, redes en las que se distribuye agua fría además de agua caliente para climatizar edificios tanto en invierno como en verano.
¿QUÉ HACEMOS?
El equipo de ingenieros e instaladores de IDEP diseña, planifica y ejecuta proyectos de district heating.
Nos ocupamos de todas las fases del proyecto:
- Evaluación preliminar
- Estudio de viabilidad
- Gestión de mecanismos de financiación y subvención
- Proyecto de detalle
- Dirección de obra
- Ejecución y puesta en marcha
CARACTERISTICAS DE UN DISTRICT HEATING
Las redes de calefacción urbanas o district heating, llevan realizándose con éxito en todo el mundo más de 50 años, siendo los países escandinavos los lideres en este tipo de instalaciones.
En España existen más de 60 distric heating en funcionamiento, que abarcan los más variados ámbitos, y en todos los tamaños:
- Polígonos industriales
- Camus universitarios
- Edificios de viviendas en entornos urbanos
- Viviendas y edificios municipales en entornos rurales
- Complejos turísticos
Los componentes de una red urbana de calor son:
- Sala de calderas central, ubicada en un edificio destinado a tal fin
- Tuberías de distribución de calor, que circulan enterradas y distribuyen el calor en forma de agua caliente hacia los edificios, viviendas o usuarios individuales
- Subestaciones de intercambio de calor. Son las unidades que transfieren el calor de la red general a los circuitos individuales de agua caliente y calefacción de los usuarios.
Con una red de calor se obtienen beneficios que no se consiguen con calderas individuales:
- Mayor rendimiento estacional de la instalación. Se consigue optimizar la producción de calor, al proceder esta de una caldera central de gran potencia. Se consiguen disminuir los arranques/paros de las calderas con el consiguiente aumento de rendimiento. El ahorro en combustible puede suponer hasta un 15% respecto a calderas individuales.
- Reducción de la potencia instalada, gracias a que se pueden gestionar las simultaneidades en los horarios de uso de las instalaciones individuales.
- Ahorro en inversión, puesto que el factor de escala hace que sea más económica la inversión en una caldera de gran potencia, que con múltiples calderas más pequeñas.
- Posibilidad de utilización de combustibles renovables y posibilidad de cogeneración. En una gran instalación es más viable el uso de combustibles renovables como la astilla forestal, la cascara de almendra o el hueso de aceituna, al disponer de más espacio de acopio y de una instalación semi-industrial que hace posible su transformación en calor.
- Por otro lado, el factor de escala y el aumento de las horas de producción permite que una cogeneración sea económicamente atractiva, incluso, sea posible la utilización de calores residuales de procesos productivos en industrias cercanas.